La Casa de las Ciencias de A Coruña entrega cada año los Premios Prismas de Divulgación. Leía este fin de semana el fallo del jurado del 2004 y, entre los premiados, se encuentra un artículo del académico José Manuel Sánchez Ron «que manifiesta la necesidad de divulgar los valores del pensamiento científico en toda la sociedad». Hoy lunes, el diario El País cumple 10 mil números y su web está abierto, por lo que el texto premiado puede leerse. Extraigo un párrafo de ¿Para qué la ciencia?:
«Es preciso que la ciencia forme parte en España de nuestro discurso civil, que exista sobre ella un pacto de Estado, cuanto más independiente de avatares políticos, mejor. Pero nunca, insisto en este punto, un pacto, un discurso, ajeno a lo que, para entendernos, podemos llamar humanidades. Necesitamos ver la ciencia, sus contenidos y posibilidades que abre, desde el prisma de la vida, de todo aquello que lenta y laboriosamente ha conducido a crear lo que somos, a configurar la condición humana. Si no logramos en las cuestiones fundamentales de nuestra existencia un consenso ético que sea fruto de un debate social lo más amplio y libre de prejuicios posible, ilustrado y enriquecido por todos esos saberes (como la filosofía, las culturas y lenguas clásicas, el derecho o la historia) que han ennoblecido a los humanos y dejamos que sean los avances tecnocientíficos los que establezcan lo que es ético y lo que no lo es, si no integramos la ciencia en la vida, en el lenguaje, en la historia, en la cultura, en nuestras esperanzas y desesperanzas, en nuestras ilusiones y en nuestros temores, si no logramos todo esto no será extraño que haya quienes insistan -y habrá que decir con dolor: "con razón"- en la existencia de dos culturas, separadas, como señaló Charles Snow, por un abismo de profunda incomunicabilidad. Y lo peor es que todos perderemos con ello».
Es un gran artículo y da la impresión de que, al contrario que muchos otros que hablan de ciencia y sociedad, Sánchez Ron cree de verdad en lo que dice.