«La globalización era esto. La pérdida del color local, del acento. "Vivimos revolcáos en un merengue/y en un mismo lodo todos manoseáos", cantaba profético Enrique Santos Discépolo en su tango `Cambalache?, dedicado al siglo XX. Pronto seremos homogéneos. De momento, las grandes ciudades cada vez se parecen más las unas a las otras, con sus calles comerciales ocupadas por las franquicias, todas idénticas en su decoración y en su oferta».
Por supuesto, por supuesto. Antes cuando se vivía en los pueblos, y la población era analfabeta, todos eran diferentes. Ahora que la sociedad admite tipos de familia diferentes, que los homosexuales pueden casarse, que la religión no juega un papel determinante en la sociedad, que llegan inmigrantes de todas las partes del mundo, teniendo a nuestro alcance cientos de canales televisivos de todo el globo, con millones de sitios webs, con cientos de miles de libros a nuestra disposición, con diferentes culturas urbanas... ahora, resulta, que pronto seremos homogéneos.
Decía Pío Baroja que los nacionalismos se curan viajando. La tecnología permite que nos comuniquemos con personas de cualquier lugar del planeta de forma instantánea, y gracias al desarrollo de los medios de transporte podemos plantarnos en Tokio, San Francisco o en Robledo de Chavela en pocas horas. Si las fronteras se difuminan, la economía trasciende países. Esto favorece el mestizaje, de corporaciones, y culturas. Y afecta a todos los lugares. Importamos McDonald's, pero exportamos Zaras. Utilizamos la palabra hardware, pero los anglosajones ya hablan de 'aficionados'.
Quizás las ciudades del futuro parezcan homogéneas, pero sin duda será en su heterogeneidad.
Muy buena reflexión y coincido contigo en todo. Lo único que a mí me da miedo de la globalización es la pérdida de endemismos. Puede que exportemos Zaras, pero no exportamos pipas y cacahuetes. ¿Terminará siendo difícil encontrar tiendas de frutos secos en España? Ya veremos. Espero que se comprenda la idea más allá del ejemplo...
BioMaxi: En mi opinión, hay un contrasentido cuando hablamos del tercer-segundo mundo. No queremos que se mueran de hambre, queremos que se desarrollen, pero por otra parte, no estamos dispuestos a aceptar lo que eso implica: que sus sueldos son más bajos, que sus productos son más baratos y que irremediablemente habrán negocios que se irán allí. Esto se veía venir, y cuando hablamos de que necesitamos apostar por el conomiento, la ciencia, la tecnología y el valor añadido, algunos han mirado hacia otro lado durante muchos años. Así que le echamos la culpa a la globalización y tan contentos... :-/
Aunque no habría que olvidar que los globalizados constituyen una pequeña fracción de la humanidad (el resto sigue estando en el "antes" que tu defines: analfabetos e incomunicados), es cierto que ese grupo tiene gran penetración en el resto de sus correspondientes comunidades locales.
Tambien admito que el conocimiento del otro que permite la globalización potencia la capacidad del vínculo y finalmente lo fortalece (el otro ya nos resulta un desconocido, aunque más no sea por sus desventuras).
Sin embargo, lo que me preocupa es esta igualdad de tránsito entre el elefante y la hormiga que supone la globalización.
malambo: ¿Quién es el elefante y quién la hormiga? Para los españoles son los agricultores marroquíes y latinoamericanos, o las empresas textiles chinas. Para los estadounidenses, los informáticos hindúes, y las fábricas tecnológicas chinas. Para los franceses, los países europeos del Este...
Antes que nada: En el mensaje 5, donde dice nos debió decir no.
Lo que pienso es que para que la comunicación sea provechosa para ambos extremos, estos deben tener competencias similares, de otra forma irremediablemente se produce un atropello (simplemente por la disparidad de fuerzas).
Lo que hay, me parece, es un un grupo de naciones interconectadas por flujos comerciales o, mejor dicho, financieros y culturales que tienen dependencias económicas en el resto del mundo, dependencias que no tienen la capacidad de seguirles el tren.
Todo esto esta muy bien cuando hablamos de la difusión del conocimiento o de relaciones entre sistemas sociales similares y niveles económicos equiparables.
A la pobreza de África la globalización sólo le sirve para agravarse, y a los regimenes esclavistas en sus relaciones laborales les sirve para tomar ventaja en mercados a costa de la explotacion laboral de sus ciudadanos que la mayor parte de las veces no disfrutan de un minimo de libertad.
Y eso si no queremos acabar usando el fenómeno para imponer el modelo occidental allá donde llegue ahora por la via de la laxa después de haber explotado, colonizado y abandonado a su suerte todo cuanto se puso al alcance.
[rvr] Decía Pío Baroja que los nacionalismos se curan viajando
[H] Esa cura puede funcionar en algunas personas, pero otras muchas son incapaces de renunciar a lo que se les enseña en la familia y la escuela. Lo mejor sería no inocular la doctrina nacionalista a los niños.
Ante todo, hay que *globalizar* la democracia y las libertades.
en todo de acuerdo, o casi.
_siempre_ hubo y habrá personas que sientan interés por sus "raíces". Cuando jóvenes tenemos ese interés, al que se suma la necesidad de identificarnos con "el grupo". Siempre hubo Capuletos y Montescos, como ahora hay los del Club de Tal que buscan ser distintos de los del Club de Cual, aún cuando vivan en el mismo barrio.
Y tal vez antes también hubo "globalización" bajo otro nombre: las caravanas y viajes en busca de especias, opio, sedas o lo que sea, hicieron que dentro de lo posible (uséase: los que tienen dinero) pudieran elegir - con independencia de si la elección era buena o mala-.
Estoy en contra (o más bien me es indiferente) la formulación de expresiones de deseo "globalizadas" como lo son ciertas declaraciones de Cumbres Mundiales. Desconozco la forma pero no *globalizaremos* la democracia ni las libertades. Sabemos qué es lo *mejor* pero también sabemos que hay muchas trabas para conseguirlo.
Si interpreto bien a Luis, va a llegar un momento en el cual los países que proveemos de materia prima no podamos seguir haciéndolo por los costos que eso implica, y no habrá dinero, ni normas o leyes que puedan revertir esa situación.
BM, muchas cosas se han perdido, y entiendo que "perder" lo que ha sido común y corriente en nuestras vidas es ligeramente angustiante. Sin embargo,también nuestros padres y los padres de nuestros padres "perdieron" identidad...y adquirieron otra. O varias.
El ejemplo más simple que se me ocurre es el idioma castellano. Si quitamos los neologismos o las que heredamos de los moros y muchos más, es probable que tengamos que hablar por señas. Y no digo "hardware" digo almohada, taxi, rol...
[nfer] _siempre_ hubo y habrá personas que sientan interés por sus "raíces".
[H] Ese interés es bueno. El problema surge cuando se mezcla con el narcisismo etnicista y la mitología victimista. Entonces aparece la ideología política nacionalista.
[n] no *globalizaremos* la democracia ni las libertades
[H] No seas pesimista. En algunos sitios -por ejemplo en los países islámicos- costará más que en otros, pero en principio no hay por qué considerar la extensión de las libertades como una misión imposible.