Hay algo que me fascina de los vendedores de misterios y es que no se cansan de repetir las mismas leyendas hasta la extenuación. No hay más que echar un vistazo a las revistas de este tipo para comprobar cómo todavía hoy siguen hablando de Roswell, las profecías de Nostradamus, la Atlántida o el Yeti... tal y como hacían diez o veinte año atrás. El problema de los investigadores de estos misterios es que no usan el método científico que permite acotar el problema para encontrarle solución, si se cumplen una serie de requerimientos.
Esta introducción viene a cuento de la felicitación navideña que envié este año. Se trata de una cita de Carl Sagan, extraída del libro de Cosmos. En concreto, son los párrafos finales del último capítulo, ¿Quién habla en nombre de la Tierra. Decía Sagan:
«Hay muchas misiones importantes y totalmente factibles que no se han intentado por falta de fondos: entre ellas, vehículos terrestres para que exploren la superficie de Marte, una cita cometaria, sondas de aterrizaje en Titán y una búsqueda a plena escala de señales de radio procedente de otras civilizaciones en el espacio».
25 años después, todas estas misiones se han cumplido en mayor o menor medida. Los Mars Rovers (NASA) han sobrepasado el año marciano (dos terrestres) recorriendo la superficie del Planeta Rojo, las sondas Deep Impact o Stardust (NASA) han visitado cometas, la sonda Huygens (ESA) se internó hace un año en la bruma de Titán y el programa SETI continúa buscando señales procedentes de civilizaciones extraterrestres, con la ayuda de millones de personas que donan tiempo de cómputo.
Pasito a pasito, y con la ayuda de la ciencia, nuestro conocimiento sobre la naturaleza sí avanza.
Bonita reflexión. Sobre el método científico precisamente anoche me leí del tirón un nuevo libro que ha publicado mi jefe del IAC, César Esteban, junto con Antonio Aparicio, también investigador del IAC, sobre el misterio de las famosas pirámides de Güimar. Espero, si no me pasa nada, que sea lo siguiente que comente en mi blog. El primer capítulo es en exclusiva sobre el método científico y está también muy bien explicado.