Creo que sí. Es preocupante. Imagínense la situación: En una conversación interesante, en la que te hilvanan anéctodas relacionadas, de repente, no sabes a qué venía todo el asunto. Sólo cuando el contertulio va encajando los sucesos, recuerdas.
¿Extraña enfermedad? Por desgracia, me es familiar. Si no tengo anotada una tarea en mi agenda, denla por olvidada. Si no tengo un cumpleaños anotado, denlo por no felicitado. ¿Estaré amementado? ¿Me empiezo a preocupar?
El argumento trata sobre un tipo con una incapacidad que le impide retener recuerdos en su memoria más allá de unos minutos, y los debe ir anotando en instantáneas de Polaroid y en tatuajes.
La película en cuestión es Memento que, tras la sugerencia de Morwencia, la vi ayer en DVD. Interpretado por Guy Pearce (el gafotas empollón de LA Confidential) y Carrie Ann Moss (Trinity, de Matrix), el film está narrado al revés: empieza por el final de los hechos.
Mira que me trago bodrios en el cine (algún vicio tenía que tener, ¿verdad?) y para una vez que hay una película interesante, voy, y me la pierdo.
El tema da para mucho cine. Aparte de las obvias, hace un par de años vi una película en la que el protagonista se despertaba cada mañana con la memoria en blanco, y cada mañana volvía a enamorarse de la mujer que tenía al lado. No recuerdo más porque el resto del filme no estaba a la altura de esta potente metáfora.
Por cierto, a ver si se acuerda de sustituir el link a pasando el iron por el de la cuestión personal. Que está Vd hecho un Funes, caramba.
Memento es de esas pelis que desde que empieza hasta que acaba no te deja parpadear ni una vez, so riesgo de perder el hilo. Yo me lo pasé muy bien, y eso que entré sin tener ni idea de dónde me metía.
Por las opiniones que he pedido, me temo que la ironía era demasiado fina para entenderla: esta historia tiene sentido completo si se lee desde el último párrafo al primero.
Memento me parece excelente. Anda que no tiene bemoles, hay que tener valor para contar una historia empezando por el final, y es peor en cine, donde quieras que no el espectador no suele tener la neurona fija mucho tiempo. Pero Memento lo consigue y para colmo lo hace bien; toda la peli es un continuo "ostras, claro, eso es lo que..." y "Aaaahhh, por eso el otro le dijo eesooo..." y risitas de sorpresa al darte cuenta, junto al prota, de lo que va pasando. Fabulosa.
P.S. Agota que no veas evitar escribir palabras con tilde por estar en uno de los ordenadores del MU, donde no puedo configurar el teclado. Pero mira si soy buena, que lo he conseguido ;-)
Casualidades de la vida: el mismo día en que escribías eso, mi padre sufrió un "mementazo", una Amnesia Global Transitoria. Claro que, hasta que averiguamos que era transitoria, pasamos un buen susto.
En fin, que después de eso no sé si veré la película... ;-)