Hace un momento recibí un correo de una persona que había visto un fenómeno extraño en el Sol: aparecían rayitas en su superficie. No consiguió respuesta en otros lugares y preguntó en el buzón de Astronomía Digital. Sospecho que lo que ha visto son las supermanchas solares que en estos momentos pasan por el disco del Astro Rey. Ya comenté hace unos días las estupendas vistas que proporcionaba la mancha catalogada como NOAA 0484, pero no había alertado de su prima 0486, que en aquel entonces apenas estaba apareciendo por el limbo.
Asociadas a estas gigantescas manchas, de tamaño comparable a Júpiter, el Sol está mostrando una inusutada actividad. Según cuenta SpaceFlight Now la tercera erupción solar más potente jamás registrada, asociada a la mancha 0486, se registró ayer y llegó a la Tierra esta mañana. Hace un par de horas, desde el Observatorio Flagstaff, en Arizona (a 35 grados de latitud) estaban disfrutando de una aurora. De hecho, según SpaceWeather, las auroras se han visto incluso en California.
El Sol es una gigantesca bola de hidrógeno y helio, de 10 veces el diámetro de Júpiter. Es tan inmenso, que si nada lo detuviera, se colapsaría sobre sí mismo. Sin embargo, está en equilibrio: ¿cuál es el pilar sobre el que se sustenta?: la energía nuclear. El interior del Sol, a 15 millones de grados, es un reactor, que al fusionar hidrógeno, genera energía. Esta energía ejerce de presión hacia afuera y evita que colapse.
Sin embargo, en la superficie del Sol, a solo unos pocos miles de grados, los átomos pueden retener electrones y el magnetismo se convierte en un agente de importancia en la dinámica del exterior solar. Uno de los fenómenos asociados al magnetismo solar son las manchas solares: zonas relativamente más frías, que por contraste las vemos en la Tierra como regiones oscuras. Otro fenómeno son las fulguraciones, que cuando son muy violentas, producen perturbaciones en la Tierra, tan inofensivas como las auroras o tan dañinas como la irrupción de telecomunicaciones y averías en centrales eléctricas.
Una pregunta ronda por mi cabeza, Víctor. ¿Es posible que ocurra una inversión magnética de los polos terrestres? ¿Existe una ciclicidad para tales fenómenos?
Algernon: sí, la polaridad del campo magnético terrestre se ha invertido varias veces en la historia de la Tierra, sin ningún comportamiento periódico que se conozca.
Se conocen con precisión estos cambios de polaridad y, que yo sepa, no están asociados a extinciones masivas ni nada de eso.
Hola a todos. Según tengo entendido los monitos CRT que funionan con rayos catódicos se ven influenciados si están en el hemisferio norte o en el hemisferio sur del planeta precisamente por los polos y la caracter magnético.
Si se invirtiesen la polaridad del campo magnético de la tierra kaput a todos los monitores....
Salva: Uy, pues la verdad es que no tengo ni idea de si podrían romperse. En latitudes cercanas a los polos se ve mayor cantidad de auroras precisamente porque al estar los polos por ahí, las líneas de campo magnético no protegen tanto a la Tierra como en el ecuador. Imagino que eso tiene ciertas consecuencias en cuanto a instrumental electrónico o magnético, pero aunque lo encuentro posible, no sé hasta qué punto una tormenta solar podría destrozar un monitor CRT.
Y con lo del cambio de polaridad, tampoco creo que pasara nada porque cambiara, aunque quizás durante el proceso, sí.